¿A dónde vas tan decidido y tan solo/a? ¿A conquistar el mundo? Piensa que solo, solo, solo es demasiada soledad.
Daría pena el verte por el suelo, sin empuje, por que tu ilusión se estrellara con los primeros obstáculos.
Por que en realidad somos débiles. Somos capaces de cualquier burrada. No cumplimos nuestros propósitos más fáciles… Somos poca cosa y somos pocos. La unión hace la fuerza, en el sentido de apoyarnos unos en otros.
Y la fuerza (la de «la fuerza te acompañe») no viene de tener clara la meta, cosa que es imprescindible. No viene de una decisión de la inteligencia ni del corazón. La Fuerza es un regalo, una fortaleza interior, imparable que nos hace conseguir lo imposible.