Joven cordobés con una amplia preparación moral y religiosa que se dedicó a enseñar la Sagrada Escritura. Desempeñó la predicación con amor en España, Portugal e Italia. Una vez que terminara esta tarea, ingresó en el Convento Santo Domingo de Scala Coeli y pasaba largos ratos en una ermita en oración, penitencia y ayuno. Tuvo el don de la profecía e hizo milagros. Murió en 1430.