«Dios está ayudando a todos los que estaban adormecidos. Dios y la Virgen nos ayudarán (…). El Reino de Dios es un ejército que lucha y los que luchan son los que vencen. El propio Jesucristo tuvo que luchar una gran batalla, y esta no es una batalla más pequeña (…). Dios es muy grande. Nosotros somos muy pequeños, pero Dios ha de ayudarnos (…). Sin Dios y sin la Virgen somos muy pobres».

(De una entrevista a Sor Lucia)