Hablaba del fracaso escolar con un compañero, profesor de Instituto. Apunté a la desestructuración de las familias como posible causa del absentismo, falta de motivación, la violencia escolar… Mi compañero respondió al instante: depende de lo que entiendas por «desestructuradas». Sabía él que yo quería decir «con padres separados» o «en situación irregular». Fue entonces cuando noté que la conversación había acabado; no coincidíamos en lo básico…