La del Rey.

Podría haber montado un pollo de . Pero no: somos señores de nuestros silencios y esclavos de nuestras . O como decía el Santo de : Verlas venir, dejarlas pasar y saber .

(Fuente: El Semanal – Autor: Jose Antonio de Urbina).

Lee esta :

«Son muchas las veces que ha sonado en un acto oficial el Himno de Riego en lugar de la Marcha Real. que en el aeropuerto de un pequeño país , con el organizado divinamente, nos tocaron el Himno de Riego, y nadie pestañeó. Terminado el acto, el Rey recibió al embajador español en aquel país, que estaba horrorizado por lo ocurrido, y le dijo: «dentro de un mes te vas a ver al Ministro de Exteriores y, sin darle importancia, le entregas la partitura de la Marcha Real y se acabó». Ésta es la cortesía.».