«Salve, llena de gracia, el Señor es contigo». Con estas palabras se apareció el Ángel Gabriel a María. Es el momento en que Dios anunció a la joven que concebiría en su seno a un Hijo mediante el Espíritu Santo al que pondría por nombre Jesús. En ese momento entró el Verbo Eterno, por ello es la Fiesta de Jesús. También es la Fiesta de la Virgen que fue la que dijo: «Hágase en mí según tu Palabra». Y, por último, es la Fiesta de los Hombres para acabar aplastando la cabeza de la serpiente en un mundo salpicado por cobardías, blasfemias, suciedad o pecado.