Fue discípulo de San Pedro e intérprete del mismo en su Evangelio. Escribió en griego con palabras sencillas y fuertes. Su Evangelio contiene historia y teología. Evangelizó y estableció a la Iglesia en Alejandría, donde fundó su famosa escuela cristina. Murió mártir aproximadamente en el año 68 d.C. en Alejandría y sus reliquias se encuentran en la famosa catedral de Venecia.