El triunfador es siempre una parte de la respuesta; el perdedor es siempre una parte del problema.

El triunfador dice «podemos hacerlo»; el perdedor dice, «ése no es mi problema».

El triunfador siempre tiene un programa; el perdedor siempre tiene una excusa.

El triunfador ve siempre una respuesta para cualquier problema; el perdedor ve siempre un problema en toda respuesta.

El triunfador ve una oportunidad cerca de cada obstáculo; el perdedor ve de dos a tres obstáculos cerca de cada oportunidad.

El triunfador dice «quizá es difícil, pero es posible»; el perdedor dice «puede ser posible, pero es demasiado difícil».

En el vocabulario del triunfador no existe la palabra imposible, vive con la certeza de que todo lo que se proponga lo logrará. Sólo es cuestión de tiempo, esfuerzo, estrategia y compromiso para que el sueño se convierta, al fin, en realidad.

Miguel Ángel Cornejo