Según Wikipedia, sumando el número de personas que hablan cada idioma (como primera o segunda lengua), los cinco idiomas más hablados del mundo son: el chino mandarín, el inglés, el español, el hindi y el árabe (corrección/actualización de los datos de Wikipedia).

Sabiendo que el español es uno de los dos idiomas más hablados del mundo, continuamos con la siguiente anécdota sobre un ignorante racista: Un abogado entra en cólera cuando escucha hablar español a unos dependientes en Nueva York (El País).

Aaron Schlossberg, un abogado estadounidense, insultó y acosó este miércoles a los clientes y camareros de un restaurante informal de Manhattan, Nueva York, por comunicarse en español. Uno de los presentes grabó el episodio racista, donde se ve al sujeto amenazar con llamar al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).

«Su personal habla en español a los clientes cuando deberían hablar en inglés», reclamó Schlossberg, de 42 años y donante republicano. «Es América», puntualiza y agrega: «Haré un seguimiento, supongo que no están documentados. Así que mi próxima llamada es a la policía de inmigración para expulsar a cada uno de ellos de mi país», dice mirando a la cámara del móvil de uno de los clientes que lo grababa. En Nueva York, casi un cuarto de los habitantes hablan español.

La Comisión de Derechos Humanos de la ciudad, que investiga la discriminación y el acoso, dijo en un comunicado que estaba «al tanto del asunto». Y la comisionado de Asuntos de Inmigración, Bitta Mostofi, afirmó en una entrevista que incidentes como este, «son horripilantes, no son comunes y tampoco pertenecen a nuestra ciudad».

Poco después de que se viralizara el vídeo, se abrió una propuesta para recoger 10.000 firmas que apoyen la petición de su inhabilitación como abogado, la cual superaba este jueves las 11.500 rúbricas en Change.org, un blog que acoge peticiones públicas por internet de carácter cívico, reformista y social.

En un tono más humorístico, un activista montó una página en la plataforma GoFundMe, apodada «Mariachis para Aaron». El objetivo era recaudar dinero y enviar una banda de mariachis y un camión de tacos mexicanos a la oficina de Schlossberg. La página consiguió 1.094 dólares, superando su meta de 500. Al menos para la serenata puede que no haga falta el dinero ya que un grupo dijo que estaba dispuesto a brindar el recital completamente gratis.

Otra respuesta musical al mal actuar de Schlossberg es la «fiesta latina» ante las oficinas «racistas» del abogado Aaron Schlossberg, convocada para la tarde de este viernes. El jueves por la tarde ya habían confirmado 2.200 personas habían asegurado que asistirían, mientras que 10.000 dijeron estar interesadas. El encuentro, de acuerdo con sus organizadores, busca enseñar que los latinos no son tristes y que están encantados de educar al abogado sobre su cultura y su lenguaje a través de una gran fiesta en las afueras de su oficina.

Lo curioso del asunto es que el abogado racista tiene un apellido alemán (Schlossberg: Montaña del castillo) y no americano.