Es el patrono de Trani (Italia), ciudad en la que murió en el año 1094. Pasó algunos años en soledad en Puglia y recorrió Grecia con una cruz en la mano repitiendo la invocación: ‘Kyrie Eleison’. Cuatro años después de su muerte, fue incluido en el catálogo de los Santos, por los méritos que acumuló durante su vida y por los milagros conseguidos mediante su intercesión después de su muerte.