Tomó hábito en la Orden Seráfica y estudió en la Universidad de París. Destacó en Filosofía y Teología Escolástica. Durante los años que pasó en París, compuso una de sus obras más conocida: «Comentario sobre las Sentencias de Pedro Lombardo». Junto a Santo Tomás recibió el título de doctor. En 1247 fue elegido superior general de los frailes Menores donde presentó unas declaraciones y unas reglas que ejercieron gran influencia sobre la orden. Empezó a escribir la vida de San Francisco de Asís y gobernó la orden durante 17 años. En 1266, le nombraron cardenal obispo de Albano y se le encomendó la preparación de los temas que se iban a tratar en el Concilio ecuménico de Lyon. San Buenaventura se caracterizaba por la sencillez, la humildad y la caridad.