Su origen se encuentra a caballo entre la historia y la leyenda y son varias las tradiciones que narran su vida de manera diversa. Vivió en el siglo II en la actual Galicia. Hija de Lucio Castelio Severo, gobernador romano, es rechazada en el nacimiento por su madre, al dar a luz a nueve niñas. Decide deshacerse de ellas pero su sirviente Sila, cristiana, las acoge en casas de familias amigas. Con el tiempo, las hermanas llegarán a compadecer ante su padre por cristianas. Éste se entera de que son hijas suyas y les ofrece su reconocimiento si renuncian de su fe. No lo hacen y morirán mártires.