Nació en Tepatitlán, Jalisco, el 11 de agosto de 1888. Hijo de , desde su niñez hasta su cuidó de su madre, viuda, en la modesta aldea de Paredones; sin embargo, nunca abandonó el deseo de superarse en ciencia y en virtud. Desde su juventud fue promotor incansable de la social de la Iglesia. Junto con su entrañable amigo Anacleto , en las filas de la de la juventud , de Guadalajara, encontró escuela y para su y moral, y para sus ansias apostólicas.

Sorteando mil dificultades, ingresó a la Escuela libre de Derecho, perseverando en sus estudios hasta concluir la carrera de derecho. Hombre intrépido, de convicciones, nada le arredraba en sus propósitos cuando estos eran justos, lícitos y debidos. Por defender los derechos de los , y nueve veces fue encarcelado, y muchas veces golpeado.
En 1922 contrajo con María Barragán. De su matrimonio le nacieron tres hijas. En 1927, durante la religiosa contra la Iglesia, Miguel se unió a la Liga defensora de la libertad religiosa, empleando todos los medios pacíficos permitidos para resistir los ataques del Estado a la libertad de credo. Para defender la libertad y la justicia, aceptó el nombramiento de gobernador de Jalisco, conferido por los de la resistencia. Perseguido por las fuerzas federales, fue acribillado por el federal, cerca de Atotonilco el Alto, Jalisco, el 21 de marzo del año 1928.