Rosalía vivió en el siglo XII y murió hacía el año 1160. Una leyenda relata que a los 14 años se retiró a una cueva del monte Coscina y luego a otra del monte Pellegrino, cerca de Palermo. Se le considera protectora y patrona de esta localidad y en la Edad Media se le dedicaron varias iglesias. Se le invoca como abogada contra la peste y los terremotos. Sus principales atributos son: una corona, un crucifijo y una calavera, por su ascesis.