Santidad, ¿Vd. No tiene tiempo libre?: Todo mi tiempo es libre. 
Le llevan una revista en la que sale en su portada (creo que era TIME) porque le habían hecho hombre del año, y por dos veces la da la vuelta. Santidad, ¿no le gusta la revista?. Quizá es que me guste demasiado.
(sigue)

Cuando fue el Papa a Grecia, hubo una reunión con los obispos ortodoxos en un Palacio de Atenas. Allí había varios «archimandritas» con rostros muy serios, que luego supimos lo estaban porque esperaban alguna declaración del Papa referente a un suceso de la IV cruzada, en la Edad Media, donde parece que los Caballeros cristianos mataron a varios griegos injustamente, y era algo que traían clavado. Cuando el Papa efectivamente dijo algo, en el sentido de que había estado muy mal y que les pedía una disculpa, los rostros serios se pusieron realmente felices y hasta aplaudieron: estaban muy contentos. 

Al día siguiente, fue el obispo a devolver la visita al Papa, donde este se hospedaba, y al poco de llegar les ofrecieron unos refrescos por cortesía, y mientras el obispo lo aceptaba (ya con la «guardia baja»), el Papa le comentó que tenía una gran ilusión de rezar el Padre Nuestro con él en griego, y él también lo quiso y lo rezaron juntos en voz alta. 
Este gesto es importante, ya que hacía diez siglos que no sucedía algo semejante por tener ellos absolutamente prohíbo rezar con un católico. 
El Papa, antes del viaje, estuvo recitando el Padre Nuestro en griego, para aprenderlo, de modo que no improvisó.