Frases del libro:
- Susceptibles de recibir la luz de luna de lo novelesco.
- La imaginación, si tiene el juicio de dejar en la sombra ciertos incidentes.
- Luz alegre
- Cabellos entrecanos
- Deja que el deseo de un moribundo tenga influencia en ti.
- No soy un hombre de débil corazón y, si lo fuera, existe un soporte más seguro que el de los amigos terrenales.
- Déjame por mi bien, de modo que, tras rezar una oración por tu seguridad, me quede tiempo para rendir cuentas sin que me perturben las penas de este mundo.
- Créeme, Rubén, mi corazón estará más alegre con cada paso que des en dirección a casa.
- La miserable y humillante tortura del elogio inmerecido.
- Deploraba honda y amargamente la cobardía moral que había refrenado sus palabras cuando estuvo a punto de revelarle la verdad a Dorcas. Pero el orgullo, el temor de perder su cariño, el miedo del desprecio general, le prohibían enmendar su falsedad.
- Mientras que la razón le decía que había obrado bien, padecía en alto grado los horrores mentales que castigan al autor de un crimen secreto.
- La tristeza del adiós tuvo para cada uno de los peregrinos mitigaciones particulares
- Algo nos hace estremecer —y sin embargo nos caldea el corazón— cuando pensamos en los tres, unidos por los fuertes lazos del amor y separados de todos los que vivían por fuera de este vínculo.
- Le habló con el tono compungido que los de tierno corazón asignan a las penas que hace tiempo se enfriaron y murieron.