Cierto fin de semana noctámbulo, iba un grupo de jóvenes gallegos con ganas de marcha por el sur de Portugal.
Ya pusimos ejemplos prácticos de Relativismo en la ANÉCDOTA LOS DIEZ MANDAMIENTOS DEL RELATIVISMO
diálogo.
1. ¿Hay verdades objetivas o todo depende de
lo que uno piense? Las cosas son como son, y cada uno las interpreta a su
manera acercándose más o menos a la realidad. Aunque Dumbo sea una buena
película, en realidad los elefantes no vuelan.
cualquier cosa, pero no todos los pareceres son ciertos. Se puede opinar que
los hombres no mueren o que no existe Pekín, pero son ideas equivocadas.
En cuanto a su contenido, serán mejores las
opiniones más cercanas a la realidad.
En cuanto a quien opina, serán más valiosos
los comentarios de personas sinceras y entendidas en la materia.
la postura o teoría de rechazar la existencia de verdades y defender que todo
es opinable, que todo depende del punto de vista. (Pero si no hay verdades
tampoco el relativismo es verdadero).
punto de vista puede fijarse más en un aspecto u otro, y acertar más o menos
con la realidad. Pero la realidad es como es, con independencia de quien mire.
cultural).- Cada cultura puede acertar más o menos con la realidad. Pero la
realidad no depende de las culturas. Por ejemplo, el teorema de Pitágoras es
una verdad universal y no sólo para los triángulos de su pueblo.
relativismo origina serias dificultades:
Frena la búsqueda de la verdad: Si da lo mismo
una teoría u otra, se deja de investigar.
Surgen las más fuertes dictaduras: si todo es
opinable, se ejecutará lo que decida el más fuerte.
Se fomenta el egoísmo: en vez de intentar
aconsejar se puede pensar «allá tú con tus opiniones».
Se desprecia la experiencia y el consejo de
otros, y el hombre queda solo.
religión que otra? No, no. Todas las religiones tienen aspectos buenos y
correctos, pero sólo una es completamente verdadera, pues sólo hay un único
Dios.
una manera o de otra? Obviamente no es igual asesinar y robar que consolar y
servir.
problema. La verdad se encuentra mediante la inteligencia. Pero nuestro
entendimiento juzga a veces erróneamente -por ejemplo, dejándose influir por
las pasiones (sentimientos)-.
sigue tres pasos:
la propia inteligencia.
aprovechando su sabiduría.
Verdad.
DIÁLOGO
correcto es aceptar con seguridad las verdades que son razonablemente ciertas,
y dudar en algún grado de las opiniones menos claras. La dificultad aparece al
distinguir unas de otras.
democrático? La democracia es un buen sistema político, pero mal método
científico, desaconsejable para la investigación. En la búsqueda de la verdad
se escuchan opiniones, pero se acepta lo más razonable, con independencia de si
muchas voces lo apoyan.
Quien acepta verdades se apoya en lo razonable, y cambiará su postura si
encuentra algo más razonable. En cambio si todo es relativo, no se decide nada
o se toman decisiones sin pensar, y esto es menos humano. En ambos casos se
evita el fanatismo si hay humildad para reconocer los errores.
tolerancia entre las personas? Son cosas independientes: La comprensión y
tolerancia son facetas ligadas a la caridad, y esta virtud puede practicarse
siendo uno relativista o no, pues dependerá de si la caridad se incluye entre
los valores apreciados.
dialogante? Ambos aspectos actúan en campos diferentes. La seguridad en las
afirmaciones es consecuencia de la certeza de un hecho. Mientras que la actitud
dialogante opera en el trato personal y va unida a la caridad. Por tanto, es
posible mantener la verdad con caridad. E igualmente posible dudar de todo
tiránicamente, pretendiendo obligar a todos a dudar.
Depende de lo que se pretenda alcanzar con el diálogo:
Si se busca encontrar una verdad, entonces el
relativismo es un gran obstáculo pues asegura que no hay verdades.
Si se desea aprender o compartir
conocimientos, también el relativismo es una dificultad, pues los conocimientos
son verdades adquiridas.
Si se trata de pasar el rato, entonces da lo
mismo el relativismo o su contrario.
Si con el diálogo se intenta sólo un pacto,
aunque se oponga a lo verdadero y correcto, entonces es mejor el relativismo,
pues como nada interesa, se puede ceder en todo.