Víctimas de la LODE, de la LOGSE, de la LOE, de la LOMCE y, en general, de la insensibilidad de los políticos totalitarios. Víctimas de una sociedad sin «mensaje interior».

Antes se llamaba comulgar con piedras de molino. Hoy sería complicado explicar todos los ricos conceptos que estas palabras encierran. Pero es una pena ver cómo se exhiben algunos en el tontódromo de turno (una calle de moda en la ciudad, en el pueblo, en la esquina del jardín…) enseñando sus gayumbos de treinta euros o sus brevísimos tangas… mientras la vida pasa, no sabemos qué hacer con los talentos que tenemos; y suena a todo volumen el mp3: hay hambre en Etiopía, la, la, laaaaaá, peste en la India, la, la la laaaaá y cólera en Angola, la, la, la laaaaaaaá. Y mientras cantamos, nos hacemos un peeling en Llongueras, y paseamos por calles repletas de inmigrantes peripatéticos; escupimos al suelo, nos quejamos de que haya toros y olvidamos el «pequeño detalle» del aborto, responsabilidad de «otros».

Ahora continúa con un chiste corto que no es de gallegos y que intenta ser positivo a la vez que origen de reflexión

Dos nativos lugareños hablan de vacas.

Para su sorpresa pasa un burro volando; pero no comentan nada. Al cabo de un rato pasa otro; se miran pero no reaccionan. Al pasar un tercero, uno de los dos espeta al aire: deben de tener el nido cerca