Fabiola de Roma, también conocida como Santa Fabiola, fue una noble romana convertida al cristianismo y muerta en el año 399. Divorciada de su primer esposo, contrajo segundas nupcias. Mientras vivía con su segundo esposo, se vinculó crecientemente con el círculo de seguidores de Jerónimo de Estridón, integrado, entre otras, por las santas cristianas Marcela y Paula de Roma. Luego del fallecimiento de su segundo marido, se convirtió al cristianismo, vendió todos sus bienes, distribuyó su dinero entre los pobres y participó directamente en la fundación del primer hospital en Roma, en la década de 390, dedicando buena parte del resto de su vida a cuidar enfermos.

Su figura encarna uno de los primeros y más notables antecedentes del concepto moderno de «medicina social». Su trato personal con san Jerónimo y su influencia en la sociedad romana movió a aquel padre de la Iglesia latino a dirigirle las Epístolas 64 y 78, y a hacer mención de ella en varias cartas más, incluyendo la Epístola 77 (Ad Oceanum) que Jerónimo redactó poco después de la muerte de Fabiola. El tratamiento del caso de divorcio de Fabiola aporta conocimiento sobre el pensamiento de san Jerónimo acerca de ese tema en el marco de la patrística de la Iglesia.

Fue canonizada por la Iglesia católica, y su festividad se celebra el 27 de diciembre. Fabiola de Roma es la santa patrona de las personas divorciadas, de las víctimas de abusos, adulterios o infidelidades, y de los matrimonios difíciles.