Tuve un sueño que me causó mucho pesar. Vi a dos jóvenes que se salían de nuestro Oratorio y se alejaban de Turín. Pero apenas salieron de la ciudad se les lanzó en contra una fiera enorme de formas espantosas. Esta bestia los llenó de su asquerosa baba y los revolcó por el suelo dejándolos tan llenos de barro y de mugre que causaban asco…

Nota: Don Bosco narró este sueño a varios de sus colaboradores, entre los cuales estaba su arquitecto y gran amigo José Buzzetti. Y les dijo el nombre de los dos jóvenes. La historia demostró después que el sueño sí correspondía a la realidad, pues aquellos dos muchachos abandonaron la religión y se dedicaron a toda clase de vicios. Buzzetti y sus compañeros lo pudieron comprobar.