Ante la tentación, hay que tener la valentía de huir

«Sólo hay una guerra que se gana huyendo: la que se libra contra una mujer» Napoleón.

Sigue una anécdota real de huidas… Es curioso cómo el personajillo (el ego) siempre es el centro de atención y el «público» (los demás), el malo…

En la disyuntiva entre el amor por la esclava Aida y la fidelidad al faraón, el comandante egipcio Radamés optó por una salida inesperada… escapar del escenario

El escándalo se desató en La Scala de Milán cuando Roberto Alagna, el tenor ítalo-francés que representa a Radamés en la ópera «Aida», de Giuseppe Verdi, abandonó la escena descontento por el abucheo y los silbidos desaprobatorios del público.

Entonces, un sustituto tuvo que salir al escenario a la carrera, pero no ataviado de capitán de la guardia egipcia, sino vestido con pantalones vaqueros y camiseta negra.

Y sin calentar la voz. «Como quien se tira de cabeza a una piscina», en las propias palabras del Radamés de reemplazo, Antonello Pallombi.

Huyendo sin escala

La afamada Scala acaba de abrir su temporada con una producción del director italiano Franco Zeffirelli descrita como la «Aida de las Aidas», en la que muchos confían para restablecer la supremacía de Italia en el arte operístico.

Pero las críticas de la actuación de Alagna no fueron todas positivas. Según el diario italiano La Republicca el tenor «arrancó con nervios».

Refiriéndose a las críticas y a la reacción del público, Alagna se declaró «absolutamente amargado» y dijo: «El público no me ha entendido, he cantado en todo el mundo con éxito, pero la gente de La Scala no es un público de verdad».

En la siguiente representación, los ánimos estaban caldeados. Cuanto Alagna acabó de cantar «Celeste Aida», en el arranque del primer acto, un abucheo se dejó escuchar en la sala.

Y el tenor escapó por la puerta trasera. Ahora La Scala dice que no lo dejará volver.

«Fuego, sangre»

En reacción, Alagna declaró a la prensa que el público parecía estar «fuera del mundo». Añadió que «el público de verdad, el que tiene fuego, sangre, ése no estaba».

Algunos medios de prensa reproducen palabras de Alagna, según las cuales el artista cree que había «un complot» en su contra.

«Antes de la representación me encontré en el camerino a un joven que hacía ejercicios de voz y me explicó que era mi sustituto. Estaba todo preparado», dijo Alagna en declaraciones citadas por la agencia de noticias EFE.

La Scala confirmó que Antonello Pallombi será el Radamés de las próximas representaciones.

Stephaner Lissner, sobreintendente del teatro, manifestó: «‘He sabido que Alagna quiere volver pero, por desgracia, su comportamiento ha ocasionado una ruptura total entre el artista y el público, que La Scala es incapaz de reparar».

Las entradas para esta versión de «Aida» llegaron a costar hasta US$2.637 y se agotaron en sólo 24 horas.

Extraído de aquí.