¿POR QUÉ LOS INGLESES CONDUCEN POR LA IZQUIERDA?.-

Es curioso que en todos los países de Europa se conduzca por la derecha y en Gran Bretaña se conduzca por la izquierda. Todos nos hemos preguntado alguna vez el porqué. En realidad no es algo aleatorio ni casual, todo o casi todo tienen una explicación racional. Una vez más los responsables son los caballos.

Quizás hoy en día sea indistinto conducir por un lado que por otro pero cuando el tráfico rodado lo constituían los carros, carruajes y carretas conducir por la izquierda era lo más lógico.
Los cocheros sujetaban las riendas con la mano izquierda y manejaban el látigo con la derecha. Si circulaban por la derecha, al chasquear el látigo hacia los caballos en el movimiento de retroceso los peatones que circulaban pegados a los carros eran lastimados. Así que, en todos los países con un poco de sentido común, se decidió que los carruajes circulasen por la izquierda para que el látigo quedase en el centro de la calzada y como mucho se lastimase a los animales de tiro del resto de los ciudadanos.

Cuando los vehículos de transporte pasaron a ser de tracción motora y el látigo era inservible, muchos de los países que conducían por la izquierda volvieron a la derecha ya que se consideraba que para el conductor era más fácil cambiar de marchas con la derecha y había una mejor visibilidad si los coches pasaban por su izquierda.

Los ingleses por su parte decidieron seguir con la tradición hasta hoy (extraído de aquí…)

Continúa la contribución histórica…

A pesar de que a los europeos continentales nos choca que los británicos y los ciudadanos de otros estados circulen por la izquierda, todo parece indicar que en el pasado ésta era la convención más extendida por todo el mundo.

De hecho, algunos inicios apuntas a que ya en la época romana los carros circulaban por la izquierda en las calzadas del imperio, costumbre que perduraría durante toda la Edad Media. La explicación que se ha dado es que, como la mayoría somos diestros y en aquella época era habitual ir armando, la gente prefería dejar pasar al que venía de frente por su derecha, por si fuera necesario hacer uso de la espada.

En el siglo XVIII dos factores, uno económico y otro político, contribuyeron decisivamente al cambio. Por un lado, el de la proliferación de grandes carruajes para el transporte de mercaderías tirados por parejas de caballos en los Estados Unidos y en Francia. Como estos carruajes no disponían de asiento para el conductor, éste montaba en el último caballo situado a la izquierda, mientras la mano derecha le quedaba libre para el látigo que le permitía azotar al conjunto de caballos. Colocado así era normal querer ver a los vehículos que venían de cara circulando por la izquierda. Por otra parte, el hecho de que en la Revolución Francesa acabara con la costumbre de circular por la izquierda, una deferencia reservada hasta entonces a la aristocracia. Las invasiones napoleónicas extendieron esta norma a los países ocupados, norma que no fue aceptada por los países que resistieron a esta expansión, como el imperio Austrohúgaro, Gran Bretaña y Portugal.

En 1835 se estableció la obligación de circular por la izquierda en todo el Imperio Británico – excepto Egipto, país conquistado anteriormente por Napoleón -, a pesar de que el resto de países de Europa y América se inclinaban progresivamente por la conducción por la derecha. Este cambio comportó situaciones curiosas, como por ejemplo que en la Columbia británica y otros territorios anglófonos de Canadá se circulara por la izquierda hasta la Segunda Guerra Mundial, mientras que en Québec se circulaba por la derecha.

Sàpiens, noviembre del 2005
Extraído también de aquí…