Afrontar la enfermedad con una actitud positiva, descubrir los elementos sanos que hay dentro y fuera de nosotros y ponerlos en marcha es un buen aprendizaje para cualquier edad.JESÚS Mª RUIZ IRIGOYEN es un religioso camilo que combina la coordinación de una Residencia socio-sanitaria con la dirección de la revista "Humanizar" y la animación de grupos de seglares que desean vivir la espiritualidad de San Camilo, patrón de los enfermos.Es fácil adivinar cuánto habrá disfrutado mientras escribía estas páginas y seleccionaba los dibujos del humorista RAMÓN. Más que textos escritos, los capítulos de este cuaderno parecen retazos de tertulia –sustanciosa, distendida y amena– que se está desarrollando ante los ojos del lector.Se dice que hoy hacemos más caso a los testigos que a los maestros. En estas páginas, Jesús Mª tiene mucho de testigo directo, pues vive su vocación religiosa entre enfermos, a los que acompaña en sus penas y sufrimiento. Pero las experiencias dolorosas no han marchitado su sonrisa. El secreto radica en que Jesús es, a la vez, un testigo de esperanza.Si hubiera que escoger un pensamiento que cierre el presente cuaderno, él estaría de acuerdo en que eligiéramos estos versos de Pablo Neruda:Quítame el pan, si quieresquítame el aire, perono me quites la risa.