Vivir en el siglo XXXIV no es muy diferente a hacerlo hoy en día. Sí, puede que existan esferas de desplazamiento instantáneo, calas, holopadres y telegafas, y puede que el mundo esté unido en paz y armonía. Pero, para un chico de 11 años como Mot, la vida puede ser algo muy aburrido y sin aventuras. Todo cambiará cuando, por accidente, Mot viaje hasta un lugar desconocido para él: el siglo XXI. Gracias a un viaje en el tiempo, dos niños de siglos distintos van a descubrir sus curiosas diferencias... y todo lo que tienen en común.