La otra gran novela de Pontoppidan (que muchos críticos prefieren a Per el afortunado) donde el premio Nobel danés aborda, con el telón de fondo de la modernidad en Dinamarca, la angustia personal de un pastor de la iglesia en la encrucijada de las luchas sociales en el medio rural y la aparición de diversos caudillos y mesianismos.
La otra gran novela de Pontoppidan (que muchos críticos prefieren a Per el afortunado) donde el premio Nobel danés aborda, con el telón de fondo de la modernidad en Dinamarca, la angustia personal de un pastor de la iglesia en la encrucijada de las luchas sociales en el medio rural y la aparición de diversos caudillos y mesianismos.
Escrita a caballo entre el siglo XIX y el siglo XX, nos sumerge de lleno en la crisis cultural y social que sacude al continente con la irrupción de la modernidad y que no es sino un preámbulo de la crisis de identidad del hombre actual. Por la maestría en la disección de toda una época, la novela de Pontoppidan es sólo comparable a las del alemán Thomas Mann, pero la complejidad de sus personajes y la furia con que se debaten contra su destino la emparentan sobre todo con la obra de Dostievski, el gran novelista ruso.