El origen de esta obra es presentar un tratado breve que describa de manera sencilla lo que es la vida de oración, la vida "en la que el Espíritu de Dios puede recrearnos como criaturas verdaderamente libres". Nouwen nos habla de la vida espiritual como don, un don del Espíritu Santo que requiere el esfuerzo humano, a través de la disciplina, la oración y la soledad. El libro se divide en tres grandes bloques, que van acompañados de una breve introducción.