Un libro lleno de latidos, de ilusiones, de conquistas y de frustraciones. Un escritor con mucha alma, "tal vez demasiada", reconoce el propio Barrajón... El religioso mercedario vuelve a desnudarse en esta obra, "desnudarme sin pudor para liberarme de todo ese pasado gris y multicolor que llevo colgado como una mochila de lastre en las costillas del alma". A través de estas páginas, retrata fotogramas de su vida -su infancia, sus padres, el seminario, la vocación, la vida consagrada...-, algunos amarillos y desgastados, otros frescos y actuales, todos puestos ante los ojos del lector "para rescatarme del olvido cobarde del tiempo y sentirme yo contigo y sentirte a ti conmigo. En el centro de todas las noches y todos los amaneceres, Dios, "mi Dios, mi adorado Dios".