Suele denominarse así el siglo XV (o mil cuatrocientos), que representa el estallido de la inteligencia artística italiana puesta al servicio de la Iglesia y de la nobleza. Aunque durante mucho tiempo se conservaron las formas góticas, el nuevo estilo transforma radicalmente los elementos arquitectónicos y decorativos de este siglo. En esta breve colección hemos mostrado los mejores ejemplares de esta época que siguen valorarse entre los resultados artísticos más magníficos de toda la historia humana.