¿A quién no le da miedo entrar en una tienda de vinos donde nos amenazan miles de botellas, casi todas iguales? ¿Cómo saber por qué unas tienen un precio menor de 4 euros y otras sólo puede pagarlas de un jeque árabe? ¿Cuál va a combinar mejor con el menú que tenemos planeado? ¿Pongo la botella en la nevera? ¿La abro con antelación?... Esto del vino parece muy complicado y quien sabe, usa unas palabrejas que no se entienden ¡Pues no! Saber del vino no tiene tanto misterio y aprender puede ser divertido y un placer.