Este libro reconstruye los últimos meses de Miguel de Unamuno a partir de sus propios escritos —privados o públicos—, abarcando también los convulsos años de la República que aclaran las actitudes, a menudo aparentemente contradictorias, del anciano profesor frente a los militares sublevados. En la ciudad de Salamanca, convertida en cuartel general de los insurrectos, Unamuno, efímero concejal y rector controvertido del bando nacional, espectador impotente de los desastres de la guerra y víctima de la propaganda, empieza pronto un doloroso «examen de conciencia» que cristaliza en su breve intervención del 12 de octubre de 1936 frente al general Millán Astray. Castigado y vigilado por «los hunos» y «los hotros», en medio de un torbellino de violencia, el viejo catedrático vive entonces un doloroso y solitario exilio interior en su casa de Salamanca con una sola escapatoria: la escritura de El resentimiento trágico de la vida, de cartas y poemas hasta su fallecimiento el último día del año 1936. Se analizan también las reconstrucciones que, a partir de los años sesenta del siglo pasado, mitifican o no el 12 de octubre de 1936, fecha fundadora que cataliza el enfrentamiento de dos memorias: una, heredada de los valores de la historia cultural republicana, y otra, de la historia oficial franquista.