Una historia del Gobierno Civil de Barcelona a través de sus gobernadores, que sea útil para entender el sistema de gobierno provincial que desarrolló el Franquismo en toda España durante cuatro largas décadas: ni más ni menos que eso nos hemos propuesto en este estudio. Puede que si volviéramos sobre ello, a día de hoy, nos echáramos atrás. Nuestras experiencias personales en materia de investigación, bien que cercanas por diversos motivos, no hacían presumir que una obra a ocho manos (y no cuatro artículos por separado) fuera a resultar sencilla de gestionar y, no obstante, hemos llegado hasta el final, para comprobar que, al menos, era posible. Los aspectos en los que se ha centrado el trabajo realizado por los distintos autores de este volumen han sido cuatro. Todos ellos influidos por algunos de los trabajos previos realizados por cada uno de nosotros: la perspectiva biográfica (J. Tébar), el análisis del personal político que en su día fue denominado como de los «cuadros intermedios» (M. Marín), el control del orden público y la lucha contra la oposición (M. Risques y P. Casanellas) y una difusa combinación de circunstancias y problemas que ha sido distinta en cada período y lugar, que enmarcarían lo que podríamos llamar la política territorial (provincial) del Régimen y sus apoyos sociales. Dado que este último aspecto resulta en buena medida cambiante a lo largo del tiempo, adelantaremos algo solamente de los tres primeros. UN ENFOQUE BIOGRÁFICO La biografía, si duda alguna, es un género histórico en alza en nuestra disciplina. Pero hubo otros tiempos de signo bien distinto. No está de más recordar que durante décadas se rechazaba este enfoque como algo que valiese la pena. Fue necesario dejar atrás la aceptación de la falacia intencional que impregnó a la disciplina histórica para que, transcurridos los años, el «síntoma biográfico» haya modificado el escaso aprecio, cuando no las reticencias que los profesionales mostraban de forma habitual por él. Hoy, sin embargo, este cambio constituiría otro de los «giros», entre los múltiples giros, que se han ido produciendo en la disciplina histórica durante las últimas décadas. Algo, desde luego, que no sólo ha afectado a los historiadores españoles y que ha contribuido a una renovación conjunta de la biografía y la historia política.