La Ilíada de Homero sigue cantando desde el fondo de los siglos. Canta cincuenta y un días del último año de una guerra que llevará, una década después, a la conquista y la destrucción de la ciudad de Troya. Canta a los dioses, hombres y héroes, memorables por su ira y por su ambición, por su audacia y por su astucia, por su venganza y su piedad, dentro de los límites de un campo de batalla eterno. Guiado por la idea de adaptar el texto para una lectura pública, Alessandro Baricco relee y rescribe la Ilíada de Homero, como si tuvuéramos que devolver a Homero allí mismo, a la Ilíada, para contemplar uno de los más majestuosos paisajes de nuestro destino.