No se puede vivir sin ilusiones, y a la vez, experimentamos la posibilidad del fracaso. El sentido de la vida humana no es la nada, la aniquilación; y, como el artista que sueña con una perfecta obra de arte, nosotros también anhelamos la felicidad completa. ¿Cómo entender esta paradoja? La única respuesta es la esperanza, y el autor de este libro sugiere las pistas para comprenderla.