Pensar nos humaniza. Es una de las facultades más nobles del ser humano. Sin pensar, nos mecanizamos y nos volvemos como robots fríos y rutinarios. Lo que verdaderamente nos hace personas es saber emplear nuestra inteligencia en la búsqueda de la verdad y nuestra voluntad en la realización del bien. Este libro invita sobre todo a pensar el futuro. Para abrir nuevos horizontes a nuestra existencia necesitamos pensar cómo va el mundo y cómo debería ir. Precisamos una visión amplia y desapasionada del pasado, un análisis realista del momento presente y una proyección hacia el futuro, sin miedos ni triunfalismos. Las 280 reflexiones de esta obra se inspiran en numerosos autores y también en la observación personal de las mujeres y hombres de ayer y de hoy, de los acontecimientos de la historia y de la actualidad, y de las cosas que suceden diariamente. Ojalá esta invitación se vea colmada y dichas reflexiones puedan ayudar a crecer y madurar en la vocación humana y cristiana.