Adolfo Aristarain (Buenos Aires, 1943) ha sido uno de los cineastas latinoamericanos más prestigiosos y prolíficos de las últimas décadas. Sus obras, aplaudidas por la crítica y bien acogidas por el público, se caracterizan por la solidez de sus personajes, la libertad en el estilo y por reflejar el contexto social e histórico. Esta independencia y su compromiso convierten sus películas en un testimonio de primera magnitud de los efectos que tuvo la actuación de la sangrienta dictadura militar en Argentina. La represión y la locura de la Junta Militar se manifiestan en las peripecias de los personajes de Aristarain y de la realidad social que los rodea. Sus criaturas son héroes aislados que viven a contracorriente, seres que pugnan dramáticamente por cambiar su entorno y su destino. El director vuelca en estas historias su bagaje como ayudante de dirección, pero también su experiencia como lector y espectador extraordinariamente sensible al universo de la literatura y el cine clásico de aventuras.