¿Imaginas que tras esa puerta hallases un océano de comprensión? ¿Imaginas que tras esa puerta hallases un océano de comprensión? ¿Un lugar donde el abrazo haga que se desvanezca el miedo y el sufrimiento? ¿Donde una mirada consiga que el sonido de las lágrimas te saque a bailar? Tú, únicamente tú, decides si abrirla o no. En esta librería siempre hubo un espejo en el que se reflejaba lo que cada uno quería ver.