Rebeca y su abuelo han vuelto a la Vigilia para alojarse en el único lugar seguro: la torre de Alkabanta. Desde allí, junto a sus aliadas brujas, tratarán de resolver el misterio de la desaparición de los padres de Rebeca. Sin embargo, Abel Sinsueño ha tejido un meticuloso plan para hacerse con Rebeca y su oniromarca de una vez por todas. Sus tentáculos propiciarán peligros inesperados para ellos, a la par que descubrirán nuevos enemigos ocultos y secretos insospechados. «Yo soy la niña de la palabra y la aventura ?gritó llena de determinación?, la que venció al oráncanus y encontró el Corazón del Sueño; la que voló sobre el cervalino y venció a la esfinge. Yo soy la dueña de mi inteligencia, enemigo del Hombre, y no me arrebatarás la libertad; ni la mía, ni la de ninguno de los míos».