En esta novela, el premio Nobel Mario Vargas Llosa subraya el eterno debate entre verdad y mentira, entre necesidad y virtud, y las perniciosas consecuencias que depara a veces la observancia rigurosa del deber.Pantaleón Pantoja, un capitán del Ejército recientemente ascendido, recibe la misión de establecer un servicio de prostitución para las Fuerzas Armadas del Perú en el más absoluto secreto militar. Estricto cumplidor del deber, se traslada a Iquitos, en plena selva, para llevar a cabo su cometido, al que se entrega con tal obcecación que termina por poner en peligro el engranaje que él mismo ha puesto en movimiento.Concebida y ensamblada con pericia de maestro, Pantaleón y las visitadoras supone un giro en la obra narrativa de Mario Vargas Llosa. El realismo social presente en sus primeras obras da paso a una precisa dosificación del sentido del humor, la sátira y la ironía que enriquecen sin mesura el desarrollo de su peculiar universo literario.«Intenté al principio contar esta historia en serio. Descubrí que era imposible. Fue una experiencia liberadora, que me reveló las posibilidades del juego y el humor en la literatura.»Mario Vargas Llosa
Vargas Llosa es autor de una obra dramática, eclipsada en cierta medida por la brillantez de su producción narrativa, que en esta monografía se estudia en profundidad. El libro se abre con un capítulo introductorio y continúa con otros tres en los que se analiza la dramaturgia del escritor, desde las primeras obras, publicadas en los años ochenta, La señorita de Tacna (1981), Kathie y el hipopótamo (1983) y La Chunga (1986), hasta las piezas recientes, Al pie del Támesis (2008), La verdad de las mentiras (2005), Odiseo y Penélope (2006) y Las mil y una noches (2009), pasando por las que aparecieron en la década de los noventa, El loco de los balcones (1993) y Ojos bonitos, cuadros feos (1996). Se trata de piezas de carácter metateatral en las que el drama dentro del drama, que escenifica el juego entre realidad objetiva y ensoñación, suscita una reflexión sobre la naturaleza humana.
Esta obra es la más reciente que se ocupa de la obra de Mario Vargas Llosa y el segundo volumen publicado en Perú por el escritor de origen noruego Birger Angvik. (El anterior, La ausencia de la forma da forma a la crítica literaria peruana, en 1999, generó una interesante polémica sobre la pertinencia de los estudios literarios en el Perú). Casi 42 años después de su primera impresión española, el noruego vuelve a revisar la trayectoria del mayor novelista peruano contemporáneo que no escapa a la mirada de una crítica acuciosa.
La metamorfosis es el proceso por el que el individuo juvenil cambia radicalmente de forma para transformarse en adulto. Pero ¿cómo se transforma una oruga en mariposa? Partiendo de las observaciones iniciadas en el Renacimiento, desarrolladas a partir del siglo XIX y culminadas en el XX, cuando se determina que la metamorfosis está regulada por hormonas, hasta llegar a las investigaciones actuales, que están empezando a desvelar mecanismos de acción de esas hormonas, esta obra ofrece una detallada descripción de cómo los científicos han podido reconstruir el origen y la evolución de este proceso, una innovación crucial en la historia de los insectos.
Tras la fama de pertenecer al boom latinoamericano y de relacionarse con importantes pensadores del medio crítico, Mario Vargas Llosa muestra, en realidad, una figura afín a la doctrina neoliberal y a sus beneficiarios. Sobre este supuesto, Atilio Boron, uno de los mayores representantes del pensamiento crítico latinoamericano, desmonta el discurso del novelista peruano para mostrar, con ejemplos sólidos, un modo de análisis intelectual que no retrocede ante los reflectores.
La obra dramatúrgica reunida en un volumen del premio Nobel Mario Vargas Llosa. «El teatro y su imaginería son un género privilegiado para representar el inquietante laberinto de ángeles, demonios y maravillas que es la morada de nuestros deseos.»Mario Vargas Llosa La creación teatral de Mario Vargas Llosa, desconocida para muchos de quienes ya han disfrutado de su narrativa, es parte imprescindible de su carrera y sus inquietudes literarias. Este género le permite ahondar en una de las constantes de su obra: la medida en que las historias que relatamos y nos relatamos, las fantasías con las que pretendemos abrillantar cada día, son una manera de ensanchar nuestra existencia más allá de los límites que impone la realidad cotidiana. La señorita de Tacna (1981), Kathie y el hipopótamo (1983), La Chunga (1986), El loco de los balcones (1993) y Ojos bonitos, cuadros feos (1996), cinco textos dramáticos donde temas tan cardinales para el ser humano como la familia, la vejez, el orgullo, el destino, el amor, los deseos, el machismo, la dinámica entre presente y pasado y la naturaleza del talento creador quedan envueltos por otro: el papel de la ficción en la vida, la rectificación de la vida que obra la ficción.
1967 fue un año mágico para Mario Vargas Llosa. Además de la publicación de Los cachorros, el peruano recibió el Premio Rómulo Gallegos, asistió en directo a la eclosión del boom junto con su nuevo amigo Gabriel García Márquez, participó en el XIII Congreso del Instituto Internacional de Literatura Iberoamericana en Caracas , mantuvo en agosto encuentros multitudinarios con escritores y numeroso público general que abarrotaba grandes salas, y en septiembre, para terminar el ciclo, su periplo culminó en varias entrevistas multitudinarias en Lima, también con García Márquez, en unas jornadas que, cincuenta años después, todavía se recuerdan en la capital peruana. Todo ello pudo desviar la atención sobre su nueva obra, de la que no puede decirse que sea menor . Los cachorros debe ser estudiada y leída en el contexto de las novelas del peruano de los años sesenta y setenta, signadas por la ansiedad de la experimentación, y por la necesidad de ofrecer a los lectores un nuevo universo que no tuviera tanto que ver con el contenido como con el estilo y las técnicas narrativas. Son las novelas que han hecho de Mario Vargas Llosa merecedor del Premio Nobel y del prestigio de que goza en la actualidad. La historia de Pichula Cuéllar no deja a nadie indiferente, en una Lima llena de convenciones que es necesario desenmascarar
Edición crítica con estudio introductorio y guía de lectura. Si en el contexto de las actitudes, las tramas, los modelos de personajes y la conciencia crítica, los cuentos de Los jefes significan un anuncio de lo que serán sus novelas posteriores, en el ámbito del estilo ocurre lo mismo. Las audacias técnicas que descubrimo s desde La ciudad y los perros, y comprobamos aumentadas, al menos hasta La guerra del fin del mundo, en los años ochenta, comienzan a vislumbrarse en esos relatos que piden, además, espacios más amplios. Por otro lado, frente al realismo mágico, que triunfa en la década de los sesenta, y es considerado por la crítica como un modelo propiamente hispanoamericano, la escritura de Vargas Llosa huye de elementos míticos o fantásticos y se instala más bien en un realismo que trata de dar una visión totalizadora de la realidad, y concentra todos los esfuerzos en los logros técnicos, antes que en los anecdóticos o argumentales
el periodista y escritor juan cruz ruiz no ha dejado de dialogar con mario vargas llosa a lo largo de casi treinta años. algunos de esos diálogos fueron publicados en la prensa, otros se emitieron por la radio o tuvieron lugar en actos públicos que queda