Disponer de tratamientos psicológicos eficaces para cada uno de los trastornos que conocemos hoy en día es el sueño de todo psicoterapeuta y el objetivo de muchos investigadores clínicos. Actualmente se puede afirmar que existen, para algunos de esos trastornos, terapias que funcionan en un alto porcentaje de pacientes. El entusiasmo por tales hallazgos, junto con el trepidante ritmo de vida que lleva el mundo occidental, ha planteado nuevos objetivos, las terapias psicológicas no sólo deben ser eficaces, sino que tienen que conseguir sus resultados en poco tiempo para reducir el sufrimiento de los pacientes y los costes, directos e indirectos, que suponen tanto para su familia como para la sociedad en general. Nos encontramos, pues, en un momento de gran interés para la psicología clínica. Los retos son importantes y estimulantes. No obstante, el entusiasmo puede hacernos olvidar algunos aspectos relevantes. ¿Qué hacemos con los pacientes que no responden a esos tratamientos eficaces? ¿Por qué no responden? ¿Qué variables están interfiriendo en la terapia? ¿En definitiva, dónde estamos? La búsqueda del tratamiento psicológico perfecto, esto es, eficaz, eficiente y efectivo, conlleva muchos y grandes interrogantes. Esta obra no pretende encontrar respuestas definitivas, sino exponer y reflexionar sobre la situación actual de la psicoterapia.