¿Cómo funciona un periódico por dentro? ¿De qué manera se eligen los titulares o el tema de un editorial? ¿Qué pasa por la mente de un corresponsal de guerra mientras teclea una crónica oyendo silbar las balas? ¿Qué preocupa a un fotógrafo cuando capta un suceso? ¿Cómo se diseña una viñeta de humor? ¿Cómo se hace el periodismo de investigación y se ponen al descubierto multitud de tramas ocultas? Víctor Olmos recrea en este apasionante libro una jornada febril de la vida de "El Mundo", la del 27 de marzo de 2003. A lo largo de ese día el lector va a sumergirse en su redacción. Convivirá con el reportero Julio A. Parrado en la guerra de Irak y verá cómo éste escribe desde el frente, ajeno a que poco después será una víctima más de la barbarie; escuchará a Esther Esteban interrogar, a tumba abierta, al presidente de Castilla-La Mancha, José Bono; verá al director del periódico, Pedro J. Ramírez, presidir las reuniones en las que se deciden cuáles van a ser los temas editoriales y qué titulares irán a en portada al día siguiente; compartirá con Chema Conesa y Alberto Cuéllar las dificultades para lograr una buena foto; se sentará junto a Raúl del Pozo o Francisco Umbral mientras redactan sus columnas; observará a David Jiménez por Hong-Kong mientras investiga, protegido por una mascarilla, los efectos de la gripe asiática; seguirá los pasos de Antonio Rubio y Manuel Cerdán que buscan una exclusiva… Al mismo tiempo reconstruye uno a uno los grandes hitos informativos que han convertido a El Mundo, que en octubre de 2004 cumple quince años y es leído cada día por más de un millón de españoles, en un medio prestigioso e influyente. La lectura de "Un día en la vida de El Mundo" resulta imprescindible para los profesionales de los medios de comunicación, para quienes aspiran serlo y para políticos, empresarios, intelectuales, así como todas aquellas personas preocupadas por el cuarto poder y la sociedad del siglo XXI. ACOGIDA DEL LIBRO "Vemos a lo largo de las páginas del libro, ilustrado por las estupendas fotografías de Fernando Múgica, la redacción vacía e iluminada por la luz del amanecer, escuchamos el sonido de los teléfonos y de las voces, observamos los gestos de concentración ante la pantalla del ordenador. Percibimos la laxitud del mediodía, las discusiones para decidir las páginas de opinión, el diálogo entre los redactores jefes y los periodistas, la tensión del cierre, la confección de la portada y el relaja- miento ell final de la jornada. Son instantáneas fragmentadas de un ritual que se repite cada día de forma distinta y que adquieren su pleno sentido cuando el proceso se reconstruye en su totalidad". Pedro G. Cuartango, "El Cultural". "De Leopold Bloom, un día en la vida del Dublín (16-06-1904) del Ulises (Joyce) a Víctor Olmos, buen, excelente relator del gran fresco de este diario, Un día (27-3-2003) en la vida de. Al agradecer su gentileza evoca este autor su exiguo Manifiesto, sin veleidad de minorías, para lectores de tan vasta curiosidad como clarividencia y agudeza de ingenio, que son todos y todos de más discernimiento que Erasmo". Erasmo, "El Mundo". "Un apasionado libro-reportaje que contagia el ritmo vertiginoso de la profesión". "Época". "Víctor Olmos acaba de hacer con acierto y buen temple "Un día en la vida de El Mundo". Se trataba de hacer el reportaje de la fábrica de los reportajes. No es la primera vez que se juega este juego, y más en el cine que en el libro. No hay por qué recordar títulos. Olmos inicia su aventura a las siete de la mañana captando un hilo directo con Moscú. Luego se interna en el famoso patio de columnas y ya por la tarde lo encontramos en el reino plácido y pensante de la cultura y la poesía. La tercera parte de esta andadura es la noche, naturalmente, con sus horas charoladas y febriles de ocho a doce, la llamada del cartero, la mirada crítica, el primer aviso de cierre, como un calambrazo de urgencia, y finalmente la edición nacional, que es como la local pero vestida de luces. Un recorrido apasionante por sí mismo y porque El Mundo viene siendo un enigma periodístico para los españoles". Francisco Umbral, "El Mundo". "Un apasionante relato". José Luis Gutiérrez, "Leer".