Juan piensa que el amor es una estupidez, pero se enamora de Sara. Cuando ella le propone robar los exámenes, él no sabe decir que no a la aventura que Sara le propone, porque está metido en otra aventura, la de su amor secreto. Ésta es también la historia del paso de la adolescencia a la madurez: Juan está aprendiendo a valorar «las pequeñas cosas».