Quizá uno de los anacoretas más populares. Nace hacia el año 400, en Sisán (entre las actuales Turquía y Siria). Pastor de pequeño, un día invernal la nieve le impide salir con las ovejas y visita una iglesia, donde ese día se predican las Bienaventuranzas. Es el comienzo de su larga peregrinación en la búsqueda y dedicación a Dios. Destaca por su amplio deseo de penitencia. Una cuaresma la llega a pasa a pan y agua y con la puerta de su hogar tapiada. Sus penitencias son llamada para muchos, unos para la admiración, otros por la curiosidad y el morbo. Su forma de vida causa estupor y admiración. Cientos de peregrinos y hasta obispos acudirán a él para pedirle consejo. Terminó su vida viviendo sobre una columna. Una forma de vida incomprensible en nuestro tiempo, pero que llamó a miles en su época.