Tres anécdotas:

Prudencia de guardar las apariencias: Ser buenos y parecerlo

Un vecino al otro:
– ¡Oye! y tú ¿Por qué abres las cortinas cada vez que tu mujer se pone a practicar sus lecciones de canto?
– Para que los vecinos no crean que le estoy pegando.


Novísimos; Paciencia;

¿Qué es la Eternidad?

Un gran pensador definía la eternidad como…

– Esperar a que aparezca la grúa.

– Tatar de encontrar un error insignificante en el estado de nuestra cuenta bancaria.

– Veinte minutos de ejercicios aeróbicos.

– Buscar una salida de la autopista cuando conducimos en dirección equivocada.

– Educar a un cachorro.

– Esperar la luz verde cuando hay un espacio para estacionarse del otro lado de la calle.

– Conservar la sonrisa hasta que tomen la foto.


Examen: Pensar en quién somos y lo que hacemos.

SEÑOR JUEZ. Verá señor juez:

Tuve la desgracia de casarme con una viuda, de haberlo sabido no me hubiese casado, por que esta tenía una hija, mi padre era viudo, para mayor desgracia, se enamoro de la hija de mi mujer, de manera que mi esposa era suegra de mi padre, y al mismo tiempo era mi yerno.

Al poco tiempo mi padre trajo al mundo un varón que era mi hermano, pero era nieto de mi mujer, de manera que yo era abuelo de mi hermano.

Al correr el tiempo mi mujer trajo al mundo un varón, y como era hermano de mi madre era cuñado de mi padre y tío de su hijo, mi mujer era suegra de su propia hija, yo en cambio, soy padre de mi madre, mi padre y su mujer son mis hijos y además yo soy mi propio abuelo.

Ya ve señor juez, me despido del mundo por que no se quien soy.

EL DESCONSOLADO.