Fue hermano de la Orden de los Eremitas de San Agustín y entró en el Convento de los Eremitas de Juan Bono alrededor de 1254. Nació en Sanseplcro (Italia) en la primera mitad del siglo XII. De su vida se recuerdan algunos milagros como la resurrección de un inocente condenado a muerte y los escritores agustinos del siglo XVI destacan su profunda humildad, caridad y pureza de cuerpo y espíritu. Murió en 1306 y su cuerpo se encuentra en una urna tallada en madera dorada bajo el altar mayor de la Iglesia de San Agustín en Sansepolcro.