Un chiste malo:
– ¿Está usted empadronado(*)?
– No, no, qué va: es sólo mi carácter…
El arte de enfadarse con mesura es imprescindible para los jefes, sacerdotes, profesores y en general todos aquellos que tienen una labor de formación.
La juventud lleva a la madurez. Un signo de madurez es el autocontrol. El que se enfada, pierde. Enfadarse no implica necesariamente llegar al peor desenlace (violento) de todos los posibles; pero vemos con mucha frecuencia que, sin medirse, los violentos se lanzan a «machacar al contrario».
Esta es una anécdota con intención para que se den cuenta de que conviene medirse: uno nunca sabe todo lo que hay detrás…
Un motorista resulta herido al chocar contra un rebaño
La anterior y la siguiente extraídas de AQUÍ: En Alcoy, ayer de madrugada, un hombre sufrió lesiones graves al chocar el vehículo que conducía contra una farola
– Manolo, ¿es cierto que tu padre es un pez gordo?
– Sí, Antonio: totalmente, como una tapia.
(Que hace referencia a la expresión estar sordo como una tapia).