Hija de Louis de Marillac, señor de Ferrieres, Luisa nació en París en 1591. Perdió a sus padres cuando era joven y se casó con Antonio Le Gras. Su esposo enfermó y Luisa lo consideró como un castigo por no haber demostrado su agradecimiento a Dios. Conoció a San Francisco de Sales del que recibió la dirección más sabia y comprensiva. Antes de que muriera su esposo, hizo un voto de dedicarse a Dios. Junto a Monsieur Vicente, inició una serie de «Conferencias de Caridad» con el objeto de remediar la espantosa miseria que existía entre la gente del campo. Más tarde, fundó la sociedad «Hijas de la Caridad», que fue creciendo hasta convertirse en la organización conocida mundialmente como Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paúl.