Encerró Zeus todos los bienes en un tonel, dejándolo entre las manos de un hombre. Este hombre, que era un curioso, levantó la tapa del tonel porque quería saber lo que había dentro, y al hacerlo, todos los bienes volaron hacia los dioses, menos la Esperanza. De ahí que la esperanza es la satisfacción de los humanos, que les promete el regreso de los bienes desaparecidos.

Fábulas