Nació en Barcelona en 1773 en el seno de una familia católica y, desde muy niña, tuvo mucha devoción al Niño Jesús. Sintió deseo de ser religiosa carmelita, pero se casó a los 26 años con un rico hacendano. Vivió 16 años con su esposo y Dios le regaló ocho hijos. Cuando Napoleón invadió España, su marido se fue al ejército a defender la patria. Cierto día, Joaquina escuchó una voz que le advertía que quedaría viuda. Así fue y, desde entonces, se dedicó a ayudar a los pobres y enfermos durante diez años. Cuando quedó libre de toda responsabilidad hogareña, cumplió su deseo de cuando era niña: ser religiosa. Con 47 años fundó la Comunidad de las hermanas Carmelitas de la Caridad.