TODO EMPIEZA Y TODO ACABA. MENSAJE DE CONCIENCIACION.

El día más triste de mi vida.

Toda la noche trabajando. La jornada ha sido agotadora. Después de esta semana de intenso trabajo me da la impresión de que mi hijo de dos años ya no me conoce. Menos mal que es Viernes y esto se acaba. Llego a casa casi al tiempo que mi mujer se levanta para  llevar al niño a la guardería y dirigirse hacia su lugar de trabajo. Con las prisas de no llegar tarde y con el cansancio acumulado a penas hablamos, cada uno sigue su camino , sin ni siquiera un beso. 

Antes de medio día llaman al timbre de casa e interrumpen mi sueño . Mi móvil está apagado. ¿Quién será? Me asusto. Mi hermana ha recibido una llamada desde casa de mis padres , un aviso, algo pasa. La noticia es desesperanzadora,  mi mujer ha tenido un accidente de tráfico volviendo del trabajo. El mensaje de mi hermana es confuso, está bien pero la llevan a Urgencias. Me visto y arreglo en un minuto y treinta segundos y cuando me dispongo a salir al garaje llega mi padre del lugar del accidente. Mala cara. Nervioso pero sincero, se ofrece a acompañarme y me comenta que ha estado con ella dentro el coche hasta que la han sacado  y se la han llevado en ambulancia. Transmite calma sin decir nada, sin saber nada, me reconforta. Conduzco rápido pero tranquilo. Llegamos al hospital y nadie nos dice nada. Son momentos de angustia. Por fin  hablamos con una funcionaria y nos sugiere pasar al corredor de urgencias. Preguntamos al guardia de seguridad por una chica joven acabada de entrar y nos indica dónde está. A lo lejos veo una cama al medio del pasillo y, cuando me acerco, estaba semiinconsciente, con un collerón, acostada y llorando. Con dulzura, le cojo la mano, le digo que soy yo,  y le pregunto en voz bajita que cómo está…. Apenas puede abrir los ojos. Sabe que el golpe ha sido por detrás y, a pesar de su estado, sólo piensa en la silla trasera de mi hijo de dos años, sin dejar de repetir una y otra vez: “si llega a ir el niño, nos lo matan”, “si paso todos los días por ahí con él”, “¿está bien?” , “menos mal que no lo llevaba”…