Era el comandante de la Legión Tebana, una región integrada por cristianos procedentes de Egipto. Recibió órdenes para acudir a la Galia en auxilio del emperador Maximiano. Combatieron valientemente, pero se negaron a perseguir a los cristianos. Al negarse por segunda vez, fueron ejecutados y en aquel lugar construyeron la Abadía de Saint Maurice. El Santo Mauricio y sus compañeros murieron martirizados a principios del siglo III por su fe en Cristo.